La diputada Rebeca Delgado, ex Presidenta de la Cámara de Diputados, afirmo este lunes, que las acusaciones falsas sobre delitos, ya han pasado de la línea ideológica política a un tema personal, ya que se habría mellado su dignidad.
“En este caso lo que ha sucedido, y como lo demuestro en las notas de prensa, ya han sido acusaciones de delitos, ya ha pasado de la línea de lo ideológico político a un tema personal, que mella la dignidad de una compañera, como madre, hermana, hija, compañera”, dijo la Asambleista.
Sostuvo que tiene “todo el derecho de iniciar una acción penal” y espera que no exista “tráfico de influencias”, de parte de los que detentan el poder.
“No puede ser, que porque alguien diga algo nos acusen de delitos y nos callen”, la acción penal iniciada, según Delgado, deberá servir de referencia para que no se acuse a ninguno falsamente.
“Es más bien un mecanismo de amedrentamiento para que ya la gente no hable, yo creo que es esa una política realmente que nos hace recuerdo a gobiernos fascistas totalitarios, ojala que sean solamente operadores del presidente del sindicato (Álvaro García Linera), pero que no se convierta en una política gubernamental o por lo menos política del MAS”, sustentó.
Finalizo expresando que aun se siente dentro de la estructura del MAS y dentro del Proceso de Cambio, ya que ellos no serian “dueños del MAS, ni dueños de las Organizaciones Sociales, ni del Proceso de Cambio”.
(Prensa 24.06.13)
“En este caso lo que ha sucedido, y como lo demuestro en las notas de prensa, ya han sido acusaciones de delitos, ya ha pasado de la línea de lo ideológico político a un tema personal, que mella la dignidad de una compañera, como madre, hermana, hija, compañera”, dijo la Asambleista.
Sostuvo que tiene “todo el derecho de iniciar una acción penal” y espera que no exista “tráfico de influencias”, de parte de los que detentan el poder.
“No puede ser, que porque alguien diga algo nos acusen de delitos y nos callen”, la acción penal iniciada, según Delgado, deberá servir de referencia para que no se acuse a ninguno falsamente.
“Es más bien un mecanismo de amedrentamiento para que ya la gente no hable, yo creo que es esa una política realmente que nos hace recuerdo a gobiernos fascistas totalitarios, ojala que sean solamente operadores del presidente del sindicato (Álvaro García Linera), pero que no se convierta en una política gubernamental o por lo menos política del MAS”, sustentó.
Finalizo expresando que aun se siente dentro de la estructura del MAS y dentro del Proceso de Cambio, ya que ellos no serian “dueños del MAS, ni dueños de las Organizaciones Sociales, ni del Proceso de Cambio”.
(Prensa 24.06.13)